Investigue de un caso donde
se aplique el método de falsacion de Karl Popper
Por ejemplo, cuando se empezó a utilizar la teoría gravitacional de
Newton, los científicos
siguieron las leyes postuladas por ésta para predecir el movimientos
de los planetas descubiertos en esta época. Sin embargo, ellos se dieron cuenta
que Saturno, el planeta más lejano conocido entonces, se movía de una manera
irregular con respecto a las leyes de Newton. Los científicos predijeron que
esto se debía a la existencia de otro planeta que todavía no era detectable por
los telescopios de la época. Más adelante, tras escudriñar los firmamentos con
mejores telescopios, se dieron cuenta de que sí existe ese planeta: Urano. Lo
mismo ocurrió con Urano, su órbita no se conformaba con las leyes
gravitacionales de Newton, así que postularon la existencia de otro planeta
masivo más lejano del sol. Esto se corroboró en el siglo XIX con el
descubrimiento de Neptuno.
Cada experimento, tanto mediante la observación del firmamento con un
telescopio, como quel que se lleva a
cabo en el laboratorio, son intentos de refutar o falsar una hipótesis, teoría
o ley científica, o un sistema teorético. Si el experimento refuta la conjetura
en cuestión, entonces Se dice que la teoría es falsada. Si la conjetura
“sobrevive” a múltiples intentos de falsación o refutación, se dice que esa
conjetura ha sido corroborada. Para Popper, “corroborado” sólo quiere decir que
la hipótesis, teoría o ley sobrevivió a intentos de falsación. Las teorías jamás Se verifican, no se pueden
determinar de una vez y por todas si son verdaderas, sólo se pueden falsar. A
veces se tienden a añadir hipótesis ad hoc para salvar una conjetura. En tales
casos, lo que hace esa hipótesis ad hoc es debilitar dicha conjetura en
términos de la posibilidad de ser
falsada. Si se añaden muchas hipótesis ad hoc a una teoría, se corre
el peligro de convertir dicha teoría en una tesis metafísica, no una teoría
científica. Si una tesis metafísica se presenta por alguien como una teoría
científica, entonces se considera pseudociencia. Ahora bien, siempre cabe la posibilidad de que
una tesis metafísica se pueda convertir en
una teoría científica. La demarcación entre ciencia y metafísica no es
tajante e inquebrantable.
Un ejemplo de ello fueron los átomos. Durante más de un milenio el
atomismo no fue otra cosa que una teoría metafísica. Sin embargo, John Dalton
formuló su teoría atómica como forma de resolver el problema de la calcinación
de metales, y fue lo suficientemente precisa como para llevar a cabo
experimentos en relación con su existencia. Otros científicos como Avogadro, Cannizaro,
Thomson, Bohr, entre otros, siguieron elaborando esta teoría con altísimo nivel
corroborativo. A pesar de todos los intentos genuinos de falsación, la teoría
atómica se sostiene hoy firmemente.
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